LAS REALIDADES DE LA CONVIVENCIA
Esta página cubre las realidades y el éxito de la convivencia y cómo realmente funcionaba.
UNA COMBINACIÓN DE CULTURAS
En referencia el artículo de David Wacks, “Cultural Exchange in the Literatures and Languages of Medieval Iberia” existe una mezcla de las culturas cristianas, musulmanas, y judías que representa verdaderamente la esencia de la convivencia. Un ejemplo de esto es la referencia de Wacks de la aparición de los poemas que estaban destinados cantadas. Esto primero fue iniciado por poetas árabes y se convirtió en canciones populares en al-Andalus que fueron realizados en la Corte. Este tipo de poemas pronto fue adoptado por los judíos y fueron traducidas al hebreo. Esta combinación de literatura entre culturas es sólo un ejemplo de cómo la convivencia realmente funciono: culturas respetando e integrar elementos de otras culturas propias. En cierto modo, demuestra tolerancia y admiración. Un otro ejemplo de la combinación de culturas se ve en la obra de Alfonso X. Uno de los objetivos de Alfonso fue establecimiento el castellano como lengua literario. Lo hizo a través de la traducción de muchas trabajos de ciencia, filosofía, y literatura del árabe y convirtió al castellano. Utilizando el conocimiento de otras culturas y cambian con el castillo, el Alfonso X crea un renacimiento.
LA FUNCIONALIDAD DE LA CONVIVENCIA
Según el ensayo por Sarah-Mae Thomas, se requiere una combinación de muchas cosas para que la convivencia funcionara adecuadamente y con éxito: hubo factores políticos, sociales, y religiosos. Desde un punto de vista político, el dominio de Abd al-Rahman III era vital para el éxito de la convivencia. Se declaró “Príncipe de los Creyentes” y centralizó su política de reconciliación con todas las personas que eran de la población Península Ibérica. Un ejemplo de esto fue la ley “maliki fiqh” que regula la práctica de las religiones islámicas, cristianas, y judías donde todos podían ejercer su religión sin castigo. También admitió a los judíos y los cristianos en posiciones de poder en su corte y que estableció una fuerte clase mercantil. Establecimiento de una clase mercantil ciertamente condujo al éxito de la convivencia porque permitió a judíos y cristianos para ganarse la vida decente y vivir en armonía. Si no se les permitía esas cosas, es posible habría ocurrido el conflicto y la convivencia no tendría éxito. Abad al-Rahman III también se había alineo con la figura política judío, Hasdai Ibn Shapmut, donde ambos compartieron la meta de avanzar la independencia intelectual y religiosa de la Península Ibérica. Esto tuvo enormes implicaciones sociales en la unificación de las tres religiones porque ahora “the Jews shared the same Romance and Arab vernacular as the Christians and Muslims.” (Thomas 1)
NO ES UN MITO
LA REALIDAD
A través de las obras de Wacks y Thomas, uno puede ver el éxito y la realidad de la convivencia. Por supuesto, la regla de Abd al-Rahman III estableció la funcionalidad de la convivencia a través de sus maniobras políticas. Obviamente, muchos reyes islámicos y cristianos gobernaron durante el período de medieval pero existieron factores políticos, sociales, y religiosos que modificaron el respeto mutuo entre los grupos. La funcionalidad y también la expectativa realista de una combinación de culturas también contribuye al éxito de la convivencia. Como se ve del artículo de Wacks, una mezcla de culturas se condujo a una lengua común, en cierto sentido, y unifico algunas personas que viven en la Península Ibérica un lengua común. A través de estos ejemplos históricos, obras literarias, y una cosa que se puede ver es: la convivencia no fue un mito o fabricación. La gente de la Península Ibérica vivia en paz durante un periodo de tiempo muy largo y expreso tolerancia de otras culturas y religiones y a veces admiración.